Ciclismo en altitud extrema: el reto de competir por debajo del nivel del mar
Siempre se ha hablado de los efectos de correr una prueba ciclista en altura. Cuanto mayor es la altitud sobre el nivel del mar, menor es la cantidad de oxígeno en el aire y mayor es la dificultad para respirar. El cansancio aparece antes y los músculos frenan su rendimiento. Por eso, muchos ciclistas profesionales y aficionados eligen entrenar en altura para mejorar su resistencia y acostumbrar el cuerpo a funcionar con menor disponibilidad de oxígeno. Pero, ¿qué sucede cuando la prueba se celebra a una altitud que está por debajo del nivel del mar?
Si quieres comprobarlo, no tienes más que participar en el Gran Fondo Arad Mar Muerto, una de las competiciones ciclistas más exigentes del mundo. Esta prueba, que se celebra anualmente en Israel, tiene lugar en el Valle del Mar Muerto, el punto geográfico más bajo del planeta, situado a 427 metros por debajo del nivel del mar.
Un desafío único para bicicletas de carretera y bicicletas de montaña
Desde su primera edición en 2012, el Gran Fondo Arad Mar Muerto ha atraído a ciclistas de todo el mundo. Las inscripciones están abiertas a ciclistas de cualquier nivel, desde aficionados hasta profesionales, con un límite de 1.000 plazas.
La prueba se divide en dos modalidades:
- Competición por equipos: Un desafío de tres días en el que los ciclistas deben superar recorridos de gran exigencia técnica y física.
- Gran Fondo cicloturista: Una ruta de 155 kilómetros a través del desierto israelí, con paisajes impresionantes y una climatología extrema que añade un nivel adicional de dificultad.
El Scorpion Pass: el gran reto del Gran Fondo
Para hacer aún más exigente la prueba, la organización ha incluido en el recorrido el temido Scorpion Pass, un puerto de montaña con 1.873 metros de desnivel y curvas cerradas que suponen un auténtico desafío para cualquier ciclista. Esta subida es un "rompe piernas" que pone a prueba la resistencia y la capacidad de recuperación de los participantes, tanto si compiten con bicicletas de carretera como con bicicletas de montaña adaptadas para terrenos desérticos.
Un entorno extremo que desafía los límites del cuerpo
A diferencia de las competiciones en altura, donde la falta de oxígeno supone una limitación fisiológica, en el Valle del Mar Muerto los ciclistas experimentan una mayor concentración de oxígeno en el aire. Esto se traduce en un mejor rendimiento aeróbico, pero a cambio, deben enfrentarse a las altas temperaturas del desierto y a la aridez del terreno.
En definitiva, el Gran Fondo Arad Mar Muerto es mucho más que una simple carrera ciclista: es una experiencia única en un entorno extremo que pone a prueba la resistencia, la estrategia y la capacidad de adaptación de cualquier ciclista. Si buscas un reto diferente, ya sea en bicicletas de carretera o bicicletas de montaña, esta prueba es una de las más exigentes y espectaculares del mundo.
