Un desafío extremo: Patrick Seabase revive la primera gran etapa de montaña del Tour de Francia en fixie
Sin frenos. Sin marchas. Con piñón fijo y una bicicleta contrapedal. Así se lanzó el ciclista suizo Patrick Seabase a la aventura de completar el mismo recorrido de la primera gran etapa de montaña del Tour de Francia en 1910. Una ruta legendaria que atravesaba los Pirineos, escalando los icónicos puertos del Aubisque, el Aspin y el Tourmalet, para finalizar en Bayona tras salir de Luchon.
Esta exigente etapa, hace más de un siglo, fue conquistada por el francés Octave Lapize, quien dejó una frase para la historia cuando, exhausto, calificó a los organizadores con un contundente: "Sois unos asesinos". Lapize necesitó 14 horas y 10 minutos para completar los 326 kilómetros y 6.000 metros de desnivel positivo en una bicicleta rudimentaria, sin las tecnologías actuales que facilitan el rendimiento en el ciclismo de carretera y montaña.
El pasado 3 de junio, Patrick Seabase aceptó el desafío Red Bull de revivir aquella mítica etapa en una bicicleta fixie, sin marchas ni frenos. Montado en un desarrollo 47x17, sin más ayuda que su resistencia y técnica, tuvo que frenar bloqueando los pedales y derrapando la rueda trasera. Finalmente, completó la hazaña en 15 horas y 52 minutos, enfrentándose a las mismas dificultades que los pioneros del Tour de Francia.
Al finalizar el reto, el ciclista suizo confesó:
"Realmente no sé cómo lo he conseguido. Por primera vez en mi vida tuve dudas sobre si era lo suficientemente bueno y si iba a ser capaz de superar este desafío. Pero estoy muy contento de haber logrado este hito y de haber rendido homenaje a aquellos ciclistas legendarios de 1910."
Un reto que inspira a ciclistas de montaña y carretera
La gesta de Patrick Seabase no solo es un homenaje al ciclismo clásico, sino una demostración del espíritu de superación que motiva tanto a los ciclistas de carretera que buscan enfrentarse a puertos míticos como a los apasionados del ciclismo de montaña, que disfrutan de los retos extremos en entornos naturales.
Si eres amante del ciclismo y sueñas con vivir experiencias épicas, existen muchos desafíos inspirados en los recorridos más exigentes del mundo. Desde conquistar el Tourmalet en bicicleta de carretera hasta explorar las rutas más técnicas con bicicletas de montaña, la pasión por el ciclismo sigue impulsando a los más aventureros a superar sus propios límites.