Steve Smith es un ciclista especializado en descensos extremos, reconocido por su destreza en el manejo de bicicletas de montaña en terrenos de alta dificultad. Con dos medallas en el Campeonato del Mundo de descenso y un segundo puesto en el ranking internacional de la UCI en 2013, Smith ha protagonizado algunos de los desafíos más impactantes sobre dos ruedas. Su último reto lo llevó hasta Japón, donde descendió con su bicicleta por la ladera del monte Oyama, un volcán en activo situado en la isla de Miyake.
Para realizar esta arriesgada hazaña, Smith tuvo que obtener un permiso especial de las autoridades japonesas, ya que el acceso a la zona está restringido desde la última erupción del volcán en el año 2000, la cual obligó a evacuar a todos los habitantes de la isla durante casi cinco años. Actualmente, un equipo de científicos monitorea diariamente los niveles de azufre y otros gases tóxicos, alertando a la población en caso de un posible nuevo desalojo.
En el vídeo del descenso de Smith con su bicicleta de montaña, se pueden apreciar los estragos de la erupción: árboles calcinados, un paisaje desolador sin apenas vegetación y restos de lava solidificada que convierten el recorrido en un desafío técnico extremo. Este tipo de aventuras demuestran la capacidad de las bicicletas de montaña para adaptarse a los terrenos más exigentes, desde senderos rocosos hasta paisajes volcánicos.
Mientras ciclistas como Smith buscan emociones fuertes en descensos extremos, otros apasionados del ciclismo prefieren recorrer largas distancias sobre bicicletas de carretera, disfrutando de rutas épicas en asfalto. Tanto en la montaña como en la carretera, el ciclismo sigue ofreciendo experiencias únicas para todos los niveles y estilos.