Ir directamente al contenido
tuvalumtuvalum
0
Primer caso de dopaje tecnológico en una carrera amateur

Primer caso de dopaje tecnológico en una carrera amateur

Desde hace algunos años, se viene especulando con la posibilidad de que la última frontera del dopaje en el ciclismo no esté en la medicina, sino en la tecnología. En enero de 2016, la UCI sancionó a la ciclista belga Femke Van den Driessche tras demostrar que utilizó una bicicleta con un motor oculto durante una de las pruebas del Mundial femenino de ciclocross en la categoría Sub-23.

El dopaje tecnológico en el ciclismo: una amenaza creciente

Desde entonces, la Unión Ciclista Internacional ha intensificado sus esfuerzos para detectar este tipo de fraudes, tanto en competiciones profesionales como en pruebas amateurs. Lo sorprendente es que el segundo caso confirmado de dopaje tecnológico no se ha dado en la élite, sino en una carrera de aficionados en Francia. Un ciclista amateur fue detenido en plena competición en Aquitania tras ser investigado por resultados anómalos. Durante su declaración, reconoció haber utilizado una bicicleta con motor oculto en al menos cinco carreras desde el 21 de agosto, obteniendo 500€ en premios.

Este caso ha generado preocupación en la Federación Francesa de Ciclismo, que ha solicitado al Ministerio de Deportes y a la UCI el desarrollo de un plan específico para combatir el fraude tecnológico, tanto en pruebas de bicicleta de carretera como en eventos de bicicleta de montaña.

¿Cómo funcionan las bicicletas con motor oculto?

El ciclista detenido utilizaba un sistema en el que el motor estaba oculto en el eje pedalier, mientras que la batería se camuflaba en el bidón del cuadro. Este tipo de tecnología es accesible y existen en el mercado kits eléctricos que pueden instalarse en prácticamente cualquier bicicleta de carretera o bicicleta de montaña, proporcionando asistencia al pedaleo sin que sea fácilmente detectable a simple vista. Durante la última edición de la feria Unibike, se mostró cómo funcionan estos sistemas, con una batería discretamente alojada en el tubo vertical y un motor integrado en el eje pedalier.

Un problema que puede afectar a todas las disciplinas del ciclismo

El fraude tecnológico no solo afecta a pruebas en ruta, sino también a disciplinas como el ciclismo de montaña, donde un motor oculto podría marcar una gran diferencia en subidas técnicas o terrenos de gran exigencia. Por ello, las federaciones nacionales han comenzado a intensificar los controles, con el temor de que este tipo de trampas se extiendan a diferentes competiciones.

La lucha contra el dopaje tecnológico es un reto para las autoridades del ciclismo, ya que la tecnología avanza rápidamente y los motores ocultos son cada vez más sofisticados. La UCI y las federaciones nacionales tienen el desafío de garantizar la equidad en las competiciones y preservar la esencia del esfuerzo físico en este deporte.


Wow! Este kit eléctrico lleva un oculto en el pedalier. ¡Y la batería es el bidón! Una de las novedades de Vitoria en la Feria #Unibike

Una publicación compartida de Tuvalum Sports (@tuvalum) el

 

Carrito 0

Su carrito está vacío.

Empieza a comprar