En la famosa novela de Julio Verne, el británico Phileas Fogg apostó con sus colegas del Reform Club de Londres que sería capaz de dar la vuelta al mundo en 80 días. Para ello, utilizó trenes, barcos, un elefante, un barco de vapor e incluso un trineo.
Casi 150 años después de la publicación de la novela en 1872, otro británico ha logrado batir un récord mundial, pero esta vez con un medio de transporte más sostenible y exigente: la bicicleta.
El ciclista Mark Beaumont inició su desafío el 2 de julio de 2017 desde París con el objetivo de dar la vuelta al mundo en 80 días. Su recorrido incluyó Europa, Asia, Australia y Norteamérica, cruzando diferentes terrenos y climas que pusieron a prueba su resistencia. Sin embargo, Beaumont no solo cumplió su meta, sino que redujo el tiempo previsto, completando los 30.000 kilómetros en 78 días, 14 horas y 40 minutos.
Para lograrlo, pedaleó 16 horas al día, demostrando una capacidad física y mental excepcional. Este logro lo convirtió en el nuevo poseedor del récord mundial, superando la marca del neozelandés Andrew Nicholson, quien en 2015 completó la vuelta al mundo en bicicleta en 123 días.
Durante su travesía, Beaumont enfrentó todo tipo de condiciones, desde carreteras asfaltadas ideales para bicicletas de carretera, hasta rutas exigentes y caminos irregulares donde las bicicletas de montaña habrían sido más adecuadas. Su hazaña es un testimonio del increíble potencial del ciclismo de larga distancia y de cómo la preparación adecuada y la elección del equipo pueden marcar la diferencia en una aventura de esta magnitud. 🚴♂️🌍